Mastitis: Evite el cese de la lactancia materna
La inflamación de los tejidos mamarios puede ser dolorosa y dificultar la alimentación del lactante
La mastitis es una de las principales causas de abandono evitable de la lactancia materna1, una práctica beneficiosa para el bebé. Para evitar el cese prematuro de la lactancia, vale la pena entender los factores que contribuyen al desarrollo de esta afectación, que se presenta como una inflamación, y buscar soluciones efectivas.
La mastitis y la lactancia materna
Hay aspectos fisiológicos que pueden estar relacionados en su aparición. Por ejemplo, en la leche existen sustancias proinflamatorias y elementos celulares activados que pueden llevar a una respuesta inflamatoria1. Es importante conocer estos desencadenantes para evitar y tratar la mastitis.
Los factores más importantes para el desarrollo de mastitis
- La retención de leche1: cuando no se extrae correctamente la leche, se acumula y forma un ambiente que contribuye en el crecimiento bacteriano.
- El sobrecrecimiento bacteriano1: está muy relacionado con el punto anterior, pero también es importante tener en cuenta que las bacterias pueden producirse por razones externas, no únicamente por la retención de la leche.
Las bacterias y su relación con la mastitis
Las bacterias encontradas con más frecuencia en la leche de mujeres sanas y sin síntomas de mastitis son las siguientes.
- Staphylococcus coagulasa negativo (SCN) (79%-90%)1
- Streptococcus viridans (50%)1
- Staphylococcus aureus (SA) (30%)1
- Estreptococo del grupo B (10%)1
¿Qué tienen en común las cepas que causan mastitis?
Si nos enfocamos, principalmente, en staphylococcus aureus y streptococcus epidermidis, suelen presentar dos propiedades comunes.
- Resistencia a los antibióticos3: estas bacterias puedes desarrollar esta cualidad, lo cual complica aún más su erradicación.
- Gran capacidad para formar biopelículas3: es cuando las bacterias se unen y se adhieren a una superficie, lo que lleva a que crezcan y se reproduzcan con mayor facilidad5.
Los probióticos en el tratamiento de la mastitis
Puesto que la mastitis lactacional se trata de una disbiosis o cambio anómalo de la microbiota mamaria, el tratamiento con probióticos se considera una buena opción para restablecer el equilibrio de esta microbiota.2
Los probióticos pueden ofrecer una medida eficaz y alternativa al tratamiento convencional con antibióticos en la mastitis, sin reportes de efectos secundarios de importancia ni para la madre ni para el bebé.1
El Lactobacillus fermentum cuenta con características antibacterianas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, y ha mostrado ser un probiótico que ayuda en la mejoría de la mastitis y en una menor recurrencia en comparación con las pacientes que son tratadas con antibióticos. Además, también aporta en la disminución del dolor.4
¿De qué forma ayuda el L. fermentum en la mastitis?
Los mecanismos potenciales por lo que este probiótico puede llegar a controlar a los agentes que causan mastitis están relacionados con dos aspectos4:
- El aumento de la IgA: ayudan a producir inmonuglobulina A, que es muy importante para combatir y defenderse de infecciones6.
- La transformación del factor de crecimiento: niveles de β2 en la leche que pueden controlar el crecimiento local de bacterias causantes de mastitis, mientras limita su capacidad para acceder o dañar el epitelio mamario6.
L. fermentum ha mostrado ser una aternativa eficaz a los tratamientos convencionales gracias a sus características antibacterianas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, disminuyendo la recurrencia y mejorando los síntomas de la mastitis.1,4
La mastitis es una preocupación común en las madres y puede afectar la continuidad de la lactancia. Identificar los factores que la pueden desencadenar, como la retención de leche o el sobrecrecimiento bacteriano, es fundamental para su prevención y tratamiento. Los probióticos, como el Lactobacillus fermentum, han demostrado ser una alternativa eficaz y segura a los antibióticos tradicionales.
Referencias:
- Espínola-Docio B, Costa-Romero M, Díaz-Gómez M, et al. Mastitis. Puesta al día. Actualización, Comité de Lactancia Materna, Asociación Española de Pediatría (AEP) 2016;1-9
- Beltrán Vaquero DA, Crespo Garzón AE, Rodriguez Bravo TC, et al. Mastitis infecciosa: nueva solución para un viejo problema. Nutr Hosp 2015;31(1):89-95
- Bond DM, Morris JM, Nassar N. Study protocol: evaluation of the probiotic Lactobacillus Fermentum CECT5716 for the prevention of mastitis in breastieeding women: a randomised controlled trial. BMC Pregnancy Childbirth 2017;17(1):148
- Rodríguez Gallego I, Ramírez Baena L, Estrada López M, et al. Effectiveness of the use of probiotics in the prevention and treatment of mastitis during breastieeding. Integrative review. Matronas Prof 2021;22(1):51-58
- LASA, I.; POZO, J. L. del; PENADES, J. R. y LEIVA, J.. Biofilms bacterianos e infección. Anales Sis San Navarra [online]. 2005, vol.28, n.2 [citado 2023-06-13], pp.163-175. Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-6627200…;. ISSN 1137-6627.
- FRANCO-GALLEGO, Alexander et al. Deficiencia selectiva de inmunoglobulina A: manifestaciones clínicas, hallazgos de laboratorio y diagnóstico preciso. CES Med. [online]. 2020, vol.34, n.1, pp.64-73. ISSN 0120-8705.
NOTA IMPORTANTE
Una dieta bien equilibrada, tanto durante el embarazo como después del parto, ayuda a mantener un suministro adecuado de leche materna. Recomendamos que las madres consulten a un profesional de la salud antes de agregar cualquier suplemento dietético a su dieta durante el embarazo o la lactancia.
Después del parto, creemos que la lactancia materna es el comienzo nutrimental ideal para los bebés, ya que la leche materna proporciona una dieta equilibrada y protección contra enfermedades para su bebé. Apoyamos plenamente la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, seguida de la introducción de alimentos complementarios nutritivos adecuados junto con la lactancia materna sostenida hasta los dos años de edad.
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