Lactancia materna: ¿Qué pasa cuando es dolorosa?

6 min read /
La mastitis es una de las causas principales del dolor durante la lactancia. 

Aunque la lactancia materna es lo mejor para la madre y su bebé, en algunas mujeres puede ser un proceso doloroso. Acá explicamos por qué puede suceder y cómo prevenirlo.

La lactancia materna es un proceso fundamental para la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé. Proporciona nutrimentos y ácidos grasos cruciales para su desarrollo. Por eso es tan importante para el crecimiento y desarrollo óptimo del lactante.  

Sin embargo, en ocasiones, pueden surgir complicaciones, como la mastitis, una inflamación dolorosa que requiere atención médica oportuna y cuidados adecuados. 

¿Por qué la lactancia es tan importante?

Este proceso trae beneficios tanto para la madre, como para el lactante. Respecto al segundo, la lactancia materna ofrece protección inmunitaria, promueve el desarrollo mandibular y dental del niño, mejora la función cognitiva y tiene efecto protector contra enfermedades crónicas.1 Además, fomenta y fortalece el vínculo emocional entre los dos. 

Si nos enfocamos en los beneficios que representa para la madre, se pueden destacar los siguientes:1 

  • Favorece la involución del útero, es decir, ayuda para que vuelva a su tamaño normal tras el parto. 
  • Reduce la incidencia de hemorragias postparto, lo cual contribuye a una recuperación más segura. 
  • Ayuda a recuperar el peso previo. 
  • Protege frente al cáncer de mama y ovario. 
  • Reduce el riesgo de hipertensión, diabetes y enfermedad cardiovascular y coronaria materna. 

¿Qué es la mastitis y cuales son sus síntomas?

La mastitis es una de las principales causas de abandono evitable de la lactancia materna, con inflamación de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, acompañada o no de infección; generalmente, es unilateral.2 

Los factores más importantes para el desarrollo de mastitis son: la retención de leche y el sobrecrecimiento bacteriano.2 

Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes: dolor mamario y signos inflamatorios (calor, rubor y eritema), y se asocia un cuadro sistémico de intensidad variable (temperatura superior a 38.5 °C, decaimiento, dolores articulares, escalofríos y náusea).2 

Cómo se puede tratar las mastitis 

Es importante abordarla de manera oportuna para aliviar los síntomas y prevenir mayores complicaciones. Existen diferentes consejos para mantener la lactancia y cuidar de la madre, así como tratamientos farmacológicos que buscar curar la condición.  

En el caso de evidenciar síntomas, es muy importante dar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Las siguientes ideas son unas cuantas alternativas:3 

Medidas generales y recomendaciones para mantener la lactancia:  

  • Apoyo emocional para afrontar el dolor y la incomodidad. 
  • Adecuada nutrición, hidratación y reposo. 
  • Usar sujetador que no sea apretado. 
  • Se puede evaluar la aplicación de calor local antes de las tomas, así como el uso de compresas frías después de lactar para reducir el edema y el dolor. 

Tratamiento farmacológico: 

  • Antibiótico3: Se recomienda iniciar antibioticoterapia si persisten los síntomas por más de 24 horas, ante manifestaciones más graves o si empeoran, pese a haber aplicado las medidas generales descritas. 
  • Analgésico3: Debe tomarse desde el inicio de los síntomas, ya que calma el dolor y disminuye la inflamación, lo que facilita la eyección de leche. 
  • Probióticos3: usar L. fermentum es un tratamiento eficaz para atacar el dolor de mamas durante la lactancia materna; durante su administración, se observó una disminución significativa en la carga de estafilococos. 

Prevención3: 

  • Prevenir la estasis de leche. 
  • Descanso adecuado de la madre. 
  • Higiene de manos y extractores. 
  • Tratamiento de las grietas en la piel de la mama. 
  • Administración de probióticos como L. fermentum, que pueden usarse durante la lactancia como una estrategia eficaz para prevenir el desarrollo de mastitis puerperal en estas mujeres. 

L. fermentum ha mostrado ser eficaz para la prevención y tratamiento de la mastitis, gracias a su potencial con características antibacterianas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, además de promover una disminución significativa en la carga de estafilococos.2,3 

La lactancia materna es esencial para la salud y el desarrollo óptimo del lactante; sin embargo, la mastitis puede ser una complicación dolorosa común. Además de las medidas preventivas, como mantener una higiene adecuada y el descanso, el uso de antibióticos, analgésicos y probióticos ayudan a tratarla. 

¿Aún no encuentras lo que estás buscando?

Prueba nuestra nueva herramienta de búsqueda inteligente. ¡Siempre tendremos algo para ti!