¿Cómo la suplementación de DHA puede reducir la incidencia de parto prematuro?
Se estima que cada año nacen 15 millones de bebés prematuros.[1] Más del 85 % de todos los problemas y las muertes perinatales se deben a los partos prematuros.[1,2] Hay varias consecuencias a corto y largo plazo para los niños que nacen demasiado pronto.[1] Aquí le contaremos más del tema.
A pesar de la gran cantidad de investigación sobre el tema, se sigue sin saber cuál es el mecanismo preciso que provoca un parto prematuro (PP). La nutrición materna antes y durante el embarazo es crucial para que el feto reciba los nutrimentos necesarios para su crecimiento y puede ser un factor para el riesgo de un parto prematuro (PP). Varios nutrimentos y patrones alimentarios también se han asociado con la reducción de riesgo para el PP; sin embargo, la evidencia más sólida solo respalda a los ácidos grados poliinsaturados de cadena larga omega-3, en particular el DHA.[1]
¿Qué es el DHA?
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPICL) son ácidos grasos con 18 - 20 carbonos o más, los cuales se pueden categorizar en dos familias principales: omega-6 (ω6 o n-6) y omega 3 (ω3 o n-3), según la posición del primer doble enlace del grupo del extremo metilo en el ácido graso. Están muy dispersos en la naturaleza y son elementos importantes del metabolismo lipídico de los animales. También desempeñan un papel crucial en la alimentación y la fisiología de los seres humanos. Los principales AGPICL omega-3 en las fuentes de alimentos incluyen el DHA (siglas en inglés de ácido docosahexaenoico), el ALA (siglas en inglés de ácido α-linolénico) y el EPA (siglas en inglés de ácido eicosapentaenoico).
El DHA es un ácido graso omega-3 esencial que las personas necesitan obtener de su dieta o de suplementos. Es un nutrimento importante para la salud general que ayuda a reducir el riesgo de cardiopatías, combatir la inflamación y disminuir la presión arterial, además de que refuerza la salud reproductiva masculina. En el embarazo, el DHA desempeña un papel crucial en el desarrollo de los párpados y el cerebro del feto.[3]
Entre los alimentos que contienen DHA se encuentran el pescado, los mariscos, la leche fortificada, los huevos y los cereales. Para garantizar su consumo apropiado, se suele recomendar a las mujeres embarazadas que consuman 200 mg de DHA al día.[3]
¿Cómo el DHA ayuda a reducir el riesgo de un parto prematuro?
La Organización Mundial de Salud define un parto prematuro como cualquiera que ocurra antes de las 37 semanas de embarazo o dentro de los 259 días posteriores al último periodo menstrual de la madre. Los bebés prematuros son más propensos a sufrir problemas de salud en el parto y más tarde en la vida que los bebés nacidos a término. También corren el riesgo de desarrollar dificultades a nivel intelectual y de desarrollo a largo plazo, así como problemas en pulmones, cerebro, ojos y otros órganos.
Las investigaciones revelan que los ácidos grasos omega-3, en especial el DHA, pueden reducir el riesgo de un parto prematuro. Se sigue sin saber cuál es el mecanismo exacto de acción de los ácidos omega-3, pero se ha propuesto que su acción se debe a su actividad antiinflamatoria, la cual puede interferir con el proceso inflamatorio del trabajo de parto.[1]
El equilibrio entre los metabolitos de los ácidos grasos omega-3 y omega-6 es importante para mantener una duración normal de la gestación y es un factor clave en el ablandamiento cervical y el inicio del trabajo de parto.[1] Una alta proporción de ácidos grasos omega-3/omega-6 inducirá una producción de eicosanoides que favorecen el proceso inflamatorio y se ha asociado con un trabajo de parto prematuro. Una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 produce una retroalimentación negativa de la síntesis de ácidos grasos omega-6 y por consecuencia se reduce la producción de los eicosanoides responsables de los cambios cervicales en las primeras etapas del trabajo de parto.
Una revisión sistemática de la base de datos de Cochrane Library (una revisión de 70 estudios clínicos aleatorios en los que participaron 20,000 mujeres) demostró que la suplementación de entre 500 y 1,000 mg de ácidos omega-3 al día con al menos 500 mg de DHA, reduce los partos prematuros <37 semanas un 11 % y <34 semanas un 42 %.[3] Sin embargo, un estudio clínico aleatorio reciente (1,100 mujeres) ha indicado que hubo una menor cantidad de partos prematuros tempranos entre las mujeres con bajos niveles de DHA al inicio del estudio que recibieron la dosis más alta de 1,000 mg al día. No obstante, para las mujeres que comenzaron el estudio con niveles altos de DHA, no hubo ningún beneficio con la dosis más alta.[4]
Los investigadores del último estudio recomendaron que los médicos clínicos deben aconsejarles a las mujeres embarazadas con un nivel bajo de DHA que consuman un suplemento de DHA de 1000 mg al día para reducir las probabilidades de dar a luz antes de la semana 34 de gestación.[4] Sin embargo, todavía falta confirmar la dosis exacta de DHA necesaria para reducir el parto prematuro.
Refencias:
1. Makrides M, Best K. Docosahexaenoic acid and preterm birth. Annals of Nutrition and Metabolism. 2016;69(Suppl. 1):29-34.
2. Swanson D, Block R, Mousa SA. Omega-3 fatty acids EPA and DHA: health benefits throughout life. Advances in nutrition. 2012 Jan;3(1):1-7.
3. Middleton P, Gomersall JC, Gould JF, Shepherd E, Olsen SF, Makrides M. Omega-3 fatty acid addition during pregnancy. Obstetrical & Gynecological Survey. 2019 Apr 1;74(4):189-91.
4. Carlson SE, Gajewski BJ, Valentine CJ, Kerling EH, Weiner CP, Cackovic M, Buhimschi CS, Rogers LK, Sands SA, Brown AR, Mudaranthakam DP. Higher dose docosahexaenoic acid supplementation during pregnancy and early preterm birth: a randomised, double-blind, adaptive-design superiority trial. EClinicalMedicine. 2021 Jun 1;36:100905.
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